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SpanishEnglishDiscography - El puente - Y ahora baila
Y ahora baila
Hay dos maneras de encarar un arreglo timbero, la más común es empezar con un cuerpo salsero e incursionar en la zona más agresiva de la timba con los coros y los mambos. Después hay lo que yo llamo Timba Dura -- arreglos como los de Con la punta del pie de Issac o Esto te pone la cabeza mala de Los Van Van que omiten los preliminares y estallan desde sus primeras notas. El arreglo de Luis Bu para Y ahora baila es Timba Durísima -- concisa, compacta, implacable y candela pura.
Ya hemos escuchado la entrada de metales al final del primer ejemplo de audio [ejemplo de audio 1] con su cierre espectacular, polirrítmico y poderoso. [ejemplo de audio 3] Otro momento fascinante llega al final del puente -- no es más que un golpe sencillo a paso seguido de «y llorarás», pero me hace gritar cada vez que lo escucho. [ejemplo de audio 4]
Para contrarrestar el hecho de que Manolín no tiene habilidades vocales de las cuales presumir, los arreglos tienden a ser más breves y concisos, por ejemplo, que aquéllos de Paulito, Issac y Los Van Van, que acostumbran a exceder los 15 minutos por canción durante los conciertos. Y ahora baila dura menos de cuatro minutos, pero el arreglista Luis Bu (en la foto arriba) llena cada segundo con intensidad y explosión. Escucha el mambo final... es simple pero tan efectivo [ejemplo de audio 5]
La percusión y bajo son electrizantes, especialmente cuando los comparas con la versión de estudio de su cuarto y último trabajo de producción cubana «Jaque Mate». En Cuba, Manolín tenía el lujo de llevar a sus espaldas 5 piezas en la percusión: batería, tumbadoras, pailas, bongó/campana y güiro. El grupo que grabó «El puente» sólo consta de Tomás Cruz en las tumbadoras (quién luego grabaría la parte de güiro por encima, en el estudio) y Reinier Guerra trabajando por tres para cubrir batería, campana y pailas, en una hazaña que es aún más hercúlea cuando se considera que la versión de estudio de «Y ahora baila» ya era uno de los temas timberos más rápidos que se habrían grabado jamás y que en vivo es interpretado a una velocidad sin precedente (la negra = 118). Es un comentario triste sobre el líder de la banda y el medio musical estadounidense que Manolín no pudo arreglárselas para incluir a Angel «Pututi II» Arce en las pailas para un concierto de esta magnitud histórica. Dichos sacrificios son lugar común en los EE.UU., donde cada músico toca con ocho bandas, pero esto... en Cuba... sería inconcebible. En una ocasión, no pude asistir a un concierto de Klímax en Café Cantante porque les faltaba un trompeta y cancelaron la presentación. En La Habana, si no estás armado de tus 14 virtuosos, no muestras la cara en público. En Miami, cuatro o cinco músicos de pacotilla llegan tarde a su actuación para el Bar Mitzvah del sobrino y tocan a la par de un aparato de pistas. Si tienes suerte, reemplazan el aparato por una cinta grabada con las partes de la trompeta verdadera. La música en vivo de South Beach está limitada al kareoke, con cantantes de carne y hueso pero pistas de fondo de la peor calidad.
Pero en este caso no estamos en South Beach -- este es el gran oasis de Rancho Gaspar -- La Tropical con baños -- y Cruz y Guerra se ponen a la altura de las circunstancias formidablemente. Escucha nuevamente el inicio del ejemplo de audio 3 [ejemplo de audio]. Escucha atentamente al audífono derecho. La campana grave es la campana que estaría tocando el bongocero, pero está montada a la batería de Reiner y percutida con una baqueta. Ahora escucha los castañeteos de la campana aguda. ¡Ese también es Reinier! Todo salvo las congas y el güiro es Reiner, y aun cuando hay muchas manipulaciones de sonido en este CD, la percusión, sin contar el güiro, está en vivo y en directo. Antes de dejar este ejemplo, escucha la conversación entre los metales y los tres tonos abiertos de las tumbadoras -- Reinier luego le coloca el punto aparte con un sólo golpe de campana, justo en el backbeat...ahhhh...
Guerra y Cruz tocan como los dioses - no sólo que mantienen el ritmo palpitante, pero no se les escapa ninguno de los bloques del disco y añaden, además, muchos bloques nuevos, como cuando dejan el tiempo colgando justo después de que Manolín canta la palabra «superficial». [ejemplo de audio 6]
La importancia de este disco se centra en la interpretación de la batería, tumbadoras, bajo, guitarra, piano y teclado. Capturar este tipo de energía en una grabación comercial es la verdadera razón por la cual yo considero «El puente» tan importante dentro de la historia de la timba.