Somos lo que hay

somos lo que hay
lo que se vende como pan caliente
lo que prefiere y pide la gente
lo que se agota en el mercado
lo que se escucha en todos lados
somos lo máximo
[ejemplo de audio 20] [versión El puente]

Somos lo que hay fue el himno de la revolución timbera de mediados de los 90 -- como si una nación de cubanos empobrecidos hubiese despertado una mañana, mirádose al espejo y colectivamente notado que eran de hecho los personajes más chéveres, atractivos, decididos, requeridos y geniales del mundo entero -- lo máximo ... lo más grande.

Somos lo que hay se convirtió en una frase y sentimiento universales, parafraseado por Juan Formell en la canción principal de Team Cuba:

somos lo que hay,
lo que baila La Habana,
la timba cubana,
la pachanga y la sofocación.
[ejemplo de audio 21] [De Mayo 1998 Team Cuba en vivo, incluyendo a Manolín y varios de sus músicos. El cantante principal en el ejemplo es Issac Delgado.]

El coro también sería apropiado por David Calzado, quien ya habría grabado cuatro composiciones de Manolín, para un coro de la Charanga Habanera en la versión en vivo de Riki Rikón. El ejemplo de audio es de «Live in the USA», el primer disco timbero en vivo lanzado por Ciocan Music, grabado en Rancho Gaspar sólo algunos meses antes de «El puente».

somos los que somos,
lo que se venden como el caramelo,
lo que prefieren por el mundo entero,
el comentario de la gente,
lo que se usa en el ambiente
puro voltaje, somos la 220
[ejemplo de audio 22] [Charanga Habanera: «Live in the USA», Ciocan Music]

El gobierno cubano incluido empezó a tomar la frase como eslógan político, hasta que Manolín hizo el seguimiento con otra pieza de música de una magnitud semejante y un gancho lírico similarmente contagioso:

Mami
hay que vivir para ver
los tiempos cambian tú va(s) a ver
ya tengo amigos en Miami
[ejemplo de audio 23] [de De buena fe]

Este tema, Que le llegue la mano, es quizás el que mejor ejemplifica las varias cornisas emocionales de De buena fe, y fue en realidad el primer «El puente» -- y la semilla de la cual surgieron todos los enfrentamientos y conflictos subsecuentes con el gobierno cubano. Sólo fue interpretado en vivo muy brevemente en Cuba y según lo que sé no ha sido presentado en concierto en Miami.

Somos lo que hay ha sido interpretado en Miami varias veces, y la versión de «El puente» es la más intensa que he escuchado -- donde figuran algunas de las utilizaciones más inspirtantes del wah-wah desde «All Along the Watchtower» de Jimi Hendrix. En esta foto de Peter Maiden, tomada en el Festival de Jazz de San Francisco versión 2001, aparece Hamed Barroso, quien ha inventado un estilo de tumbao muy novedoso -- una mezcla del melodicismo explosivo del rock pesado, «scratch» de funk estilo James Brown y mucha clave -- y cabe como anillo al dedo a la música de Manolín. Manolín, Issac y Paulito FG en especial, han tenido cierto éxito con la utilización de la guitarra eléctrica, pero Barroso está ampliando horizontes y rasgando el cielo. [ejemplo de audio 24] Cada vez que escuches este ejemplo de audio, te toparás con más y más sutilezas interesantes que llamarán tu atención. En el lado izquierdo de la mezcla escuchamos el matrimonio sonoro de uno de los instrumentos más modernos y uno de los más antiguos que el hombre ha inventado para establecer un ritmo -- el Stratocaster de Hamed y el güiro de Tomasito. Suenan muy similar y se complementan como las más tradicionales campana y contracampana del canal derecho. A la centro izquierda y centro derecha de la mezcla se colocan el piano de Chaka y el contratumbao sintetizado de Luis Bu, el cual no entra hasta después de la serie de bloques. Las tres congas de Tomasito suenan en canales separados - grave, agudo e intermedio - de izquierda a derecha.

Y en la mera mitad está el bajista José Armando Gola, conocido simplemente como «El Gola». Los créditos lo nombran erróneamente como «Andy Gola», pero Andy es de hecho su padre. Un dato interesante de trivia timbera es que Chaka, el fabuloso pianista de Manolín, empezó su carrera en una banda llamada «Colé Colé», dirigida por el mismo Andy Gola.

En todo caso, Gola empezó a tocar con la banda en la primavera del 2000 durante una gira por California. Como probablemente ya se lo imaginaban, éste, su fiel redactor timbero, estuvo presente en cada uno de los conciertos de esa gira, pero lo que seguramente no te imaginabas es que El Médico de la Salsa no lo estuvo! Justo al momento de empezar la gira, Manolín decidió devolverse a Cuba, abandonando la banda en San Francisco para que ésta continuara sin su aporte. Su hermano Lázaro lo reemplazo respetablemente y los organizadores ni siquiera se percataron de que el «Doctor Salsero» que estaban escuchando practicaba sin título! Y los que sí estábamos al tanto no abrimos el pico.

Cuando por primera vez me fue presentada la timba, el bajo lo tocaba el precursor de Gola, Victoriano Nápoles. Con su gran sonrisa y su tono compacto y palpitante, al puro estilo de James Jamerson, Nápoles inmediatamente se convirtió en uno de mis músicos favoritos, y me tomó un poco de tiempo acostumbrarme a Gola. Con la calidad demostrada en «El puente», sin embargo, me ha convencido de su categoría. El sonido de su bajo a seis cuerdas es tan profundo que muchas mezcladoras parecen tener problemas con él y muchas veces el sonido suena algo embarrado en comparación al timbre redondo y nítido de Nápoles, pero en «El puente» suena excelente, con mucho funk. Escucha la entrada de bajo en el mismo ejemplo de audio [ejemplo de audio 24]. Si comparas la versión original con la versión de «El puente», puedes escuchar todo tipo de sutilezas funk que le suma Gola, las cuales se complementan genialmente con la nueva onda de guitarra eléctrica adquirida por la banda.