Dios Sabe

Aunque la voz principal deja que desear en cuanto a afinación se refiere, este es el tema más valioso del disco -- es uno de los mejores de Manolín y de lejos el mejor entre aquéllos que nunca fueron grabados en el estudio. También es muy difícil de hallarlo en grabaciones piratas puesto que Manolín recién empezó a trabajarlo al momento de abanondonar su patria por pirmera vez. ¡Ha tenido además la mala fortuna de caer justo cuando se les terminaba la cinta a los piratas!

Dios sabe es el dramático volumen final de lo que me gusta llamar la Trilogía de Timba Dura de Luis Bu -- tres arreglos en modo menor, tocados a velocidades indómitas en una desatada e insaciable clave 3•2. Las tres son suficientemente parecidas como para que los confundas al inicio, pero tienen sus propios ganchos y su propia personalidad, como los movimientos de una suite clásica, y emanan toda serie de ocurrencias musicales. El primer ejemplo ya lo discutimos anteriormente en Y ahora baila. Empieza en sol menor y modula dramáticamente a fa sostenido menor. El segundo componente de la trilogía fue, cronológicamente, Jaque mate, en fa menor. Estas canciones fueron tema abridor y tema titular, respectivamente, del último disco de estudio de Manolín y son temas 2 y 8 de «El puente». Dios sabe empieza justo donde quedó Jaque mate, en un oscuro y profundo fa menor, y entonces el Dr. Bu aprovecha una de sus modulaciones más preciosas y dramáticas para devolverse al sol menor con el cual introdujo Y ahora baila.

La expedición a capella de Manolín acaba -- ¡finalmente! -- al minuto 1:56 cuando éste grita «¡Jeáns!», aludiendo al director musical/saxofonista Jeáns Valdés, uno de los muchos familiares del legendario Chucho de Irakere y un personaje colorido de por sí, que es, además, el segundo arreglista más activo del equipo creativo de Manolín. El chamaco mayor da su señal, y Reinier le da al bombo en el tercer tiempo y a la caja en el cuarto, y empieza la carrera -- la negra a 109, con nada que se parezca ni remotamente a salsa romántica. Lo que a mí más me impresiona es que el tema también termina a 109 negras por minuto. Para intentar generar este tipo de entusiasmo y éxtasis, una banda latina corriente está forzada (me parece) a acelerar gradualmente, y una de las razones por la cual algunos puristas se quejan del «click track» del estudio es por que reprime este proceso natural de aceleración. Pero la banda de «El puente» es aparentemente capaz de atenerse a un mismo tempo por un periodo prolongado y seguir injertándole nueva energía y fuerza al arreglo.

Luego de una cita genial del tema de Rubén Blades Plástico («se le ve en la cara, se le ve en la cara, pero nunca en el corazón») llega deslizándose el mambo sinfónico de Luis Bu que en últimas instancias modula a sol menor. [ejemplo de audio 14] Y no pases por alto el último coro que cita la vieja canción de la Ritmo Oriental: Al quien le tocó le tocó cuando se asienta un segmento levitante de bomba timbera [ejemplo de audio 15]