El hilo de clásicos timberos recalcitrantes es ampliado ahora a cinco con «Tremenda Atmósfera» que empieza con un ritmo cadencioso y gradualmente acelera para adjudicarse el compás más rápido de cualquier otro tema del disco. Un debate importante dentro de la música contemporánea involucra los méritos del «click track». El «click track» es básicamente un pulso generado por computadora que escuchan los músicos mientras graban y es eliminado de la versión final. Asegura, en pocas palabras, que se respete el compás y que la canción nunca acelere o pierda velocidad. Esto evita que los músicos de menor calidad se apuren o se rezaguen, pero también impide que los más avanzados manipulen el tempo con fines artísticos. Al igual que el debate del cambio del sentido de la clave (véase nuestro artículo «Los Cuatro Debates de la Clave»), el «click track» también es razón de una de las discordias más acaloradas entre músicos, inclusive entre músicos cubanos que generalmente tienden a ignorar dicho tipo de porfía intelectual, dedicándose más bien a producir su música pasmante. Pero como lo hemos confirmado en nuestras entrevistas, algunos de los gigantes de la timba, incluyendo a Giraldo Piloto (director de orquesta de Klímax e Issac Delgado) y Juan Ceruto (director musical de Paulito F.G. e Issac Delgado), no podrían vivir sin el «click track», y algunos de los mejores discos de timba en existencia («Con la Conciencia Tranquila» de Paulito, «La Fórmula» de Issac, y las tres obras maestras de Klímax) fueron grabados con un tempo secuenciado. Prácticamente todos los discos del «pop» estadounidense y europeo de los últimos veinte años han sido grabados con un «click track», junto a casi todos los éxitos del Top 40 de todas las emisoras de radio principales, de música latina o sea cual sea el estilo. Sin embargo, al otro lado de la moneda tenemos a los grupos tipo Los Van Van, Manolín, Bamboleo, y NG La Banda, quienes graban sin esta artimaña de estudio. Una propuesta híbrida muy novedosa se observa en el trabajo de Michael Spiro, «Batá Ketu», que utiliza un «click» cuidadosamente modificado para incorporar cambios de tempo sofisticados, permitiendo el reflujo natural del compás al igual que la precisión, que gracias a un «click track», se logra en la post-producción del disco.

En todo caso, aquél que desee apoyar el lema de la «grabación al natural» sin las limitaciones de un «click track» no necesita mirar más allá que la Charanga Habanera, y, entre muchos otros ejemplos, «Tremenda Atmósfera». No existe conjunto musical que juegue más con el compás que la Charanga Habanera, y puede que sea éste el ejemplo más extremo de todos. Empieza a un moderado 91 tiempos por minuto [ejemplo de audio 38], y termina aún más rápido que «Hey You Loca», ¡¡a un enloquecido 115 TPM!! [ejemplo de audio 39]. El arreglo abre con la clave y una inolvidable frase de teclado [ejemplo de audio 40], frase que se ha escuchado del pianista Roberto «Cucurucho» Carlos como calentamiento durante una «prueba de sonido» reciente de Paulo F.G., en el 2001, algunos años y algunas bandas después de su efímera aventura como tecladista de la CH - allá por 1997, 1998. El piano, güiro, campana y bombo se juntan para los versos [ejemplo de audio 41], pero la conga y bajo son reservados para el coro, que también cuenta con una de las raras apariciones vocales del Maestro Calzado en esta, su primera composición oficial para la agrupación. [ejemplo de audio 42] A 2:45 [ejemplo de audio 43] los metales le rinden homenaje a Pello el Afrokán, el gestador del estilo Mozambique, citando su coro «María Caracoles Baila Mozambique» [ejemplo de audio 44]. Este mambo cabe perfectamente dentro de un contexto timbero, al punto que Azúcar Negra también lo tomaría prestado para «Eres Como Yo». [ejemplo de audio 45].

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