Para el segundo tema del disco, Calzado se acercaría a otro de sus protegidos, Leonel Limonta, quien más tarde compondría «Quítate el Disfraz» y lo que probablemente es el éxito mayor de la CH, «Nube pasajera». Su obra inaugural fue «Extraños Ateos» que como muchas de sus canciones no es de amor. Aborda la manía universal de acudir a creencias religiosas sólo cuando las cosas se ponen difíciles. «Tú te acuerdas de Santa Barbara (Changó), sólo cuando truena». El arreglo musical es pura diversión, y se trata, posiblemente, del mejor tema del disco. Además de un haz de ganchos magistrales, se escucha todo tipo de sutilezas peculiares y maravillosas en la percusión de la clave, las cuales cubrimos en mayor detalle en el artículo, «Cambios de Clave en la Música de La Charanga Habanera».

Escucha el bloque a 1:21. [ejemplo de audio 6] Lo notable de este bloque en particular es la perfección con que encajan metales y percusión, dejando un hueco ideal para que Sombrilla inserte «cuando truena, cuando truena». Escucha al piano detrás del primer coro a 1:27. [ejemplo de audio 7] La construcción de este montuno es típicamente salsera, muy corriente al principio, pero más y más desfases rítmicos y variaciones melódicas son añadidos (escucha lo que sucede a 1:42) a medida que lo preparan a uno para el graciosísimo mambo de 2:07, que de hecho parece ser basado en la tonada popular de los 60, «Love Potion #9». Las primeras dos frases caben perfectamente en forma y ritmo a los versos de esta canción:«I didn’t know if it was day or night, I started kissing everything in sight» [ejemplo de audio 8]. Sea a propósito, subconscientemente o lo más probable, una mera casualidad, la fraseología cabe adecuadamente y se vuelve en la melodía de la próxima intervención de Mayito, la cual nos conduce directamente a lo que podríamos describir como «el vacilón», un segmento que sólo podría ser obra de La Charanga Habanera, y que despega al minuto 2:38. Estos arreglos antiguos de la CH siempre fueron inspirados y entusiasmantes, pero ciertos pasajes realmente logran transportar al receptor a un lugar especial que simplemente no puede ser descrito en palabras (seguimos tratando, pero es una guerra ya perdida, nuestra reserva de adjetivos ya la agotamos en las páginas de NG La Banda). En todo caso, ésta es indiscutiblemente una de dichas secciones. Un bloque de dos notas con la flauta cumpliendo la voz aguda abre las puertas al brillante montuno de piano y las corcheas características de los tiempos 2 y 4 nuevamente marcados por la caja y no por el bombo. A 3:03 el bajo, el piano, la percusión, el coro y las guías de Mayito están echando candela y la onda ¡casi que no se la aguanta más! Escucha la reiterada figura del piano a 3:05, el bajo del minuto 3:20, y las décimas de los acordes de piano tañendo a través de la textura de la percusión. Además recalcamos que la melodía y calidad de cada una de las guías son exquisitas, y destacamos principalmente cómo todos estos elementos encajan con una precisión sorprendente. ¡Bienvenidos al maravilloso universo de La Charanga Habanera!: [ejemplo de audio 9]

Pero aún hay más. La segunda repetición de «Love Potion» nos conduce a un ritmo totalmente distinto. [ejemplo de audio 09b] Hacia la mitad de este nuevo segmento (minuto 4:09), el conguero repentinamente empieza a marcar una serie prolongada de tresillos folclóricos, posiblemente inspirados en el origen santero de la letra. Este polirritmo es común dentro del mundo complicado de la rumba y el batá, pero aquí funciona con gran eficacia dentro de un arreglo popular, representando, en sí, un gancho excelente. Uno puede sentir como los tresillos forcejean con las semicorcheas, pero nunca se pierde el sentido bailable de la canción. Existe aún otra sección de este arreglo que no podríamos pasar por alto. A 4:33, se presentan no sólo uno, pero dos coros nuevos, los cuales son más o menos montados uno sobre otro: «el aché que Changó me dio, nadie me lo quita», y «jorobita, jorobita, lo que se da no se quita». Y se suma a esta ronda otro elemento, el piano que empieza a la mitad de la frase, y que crean un nuevo drama, el mismo tipo de tensión con la clave que las congas crearon con el ritmo «ternario» del ejemplo anterior. [ejemplo de audio 09c]. Esta brillante idea de traslapar los coros sería utilizado por muchos más, incluyendo Paulito F.G., cinco años más tarde, en su himno «De La Habana». [ejemplo de audio 09d]