REFLEXIONES SOBRE EL HOTHOUSE CONCIERTO PARA CUBA 
Comentario:  Bill Tilford, todos los derechos reservados

Este escritor vio el evento en la página de Facebook de StreamingCuba. Eso en sí mismo es un hecho notable: incluso en 2019 se podría esperar razonablemente pantallas congeladas a veces durante una trasmisión de esta magnitud  y en este caso se llevó a cabo sin ningún problema técnico serio desde la perspectiva del espectador. Todos deben seguir de cerca esa página, ya que ha presentado  de manera virtual excelentes  exponentes de la música cubana, norteamericana y de otras latitudes esperando  que continúe  en el futuro previsible. El equipo internacional de organizadores merece felicitaciones por la calidad del evento.

Entonces, ya que este concierto terminó, ¿qué sigue? TIMBA.com es un sitio web dedidaca a la música, y dejaremos las discusiones sobre los próximos pasos políticos a otros. Si viste el concierto, viste algunas sugerencias allí. Sin embargo, hay algunas cosas que se puede hacer ahora que están relacionadas con la industria de la música en Cuba y son tangibles, inmediatas, legales e importantes:

Para los en los Estados Unidos (y otros países) que disfrutan de la música cubana y, les gustaría hacer algo inmediato, legal y tangible para ayudar a mitigar los efectos económicos de las sanciones de los Estados Unidos en Cuba, puede parecer extraño sugerir que una de las mejores maneras de protestar legalmente contra esas sanciones es ir de compras, pero es cierto. Un número cada vez mayor de grabaciones cubanas actuales está a la venta en plataformas digitales como Amazon y Apple Music. Sí, eso significa que algunas entidades no cubanas obtendrán un porcentaje del dinero que gastan, pero eso también es cierto para cualquier otra transacción que realicen (incluso transferir dinero) a menos que estén físicamente en la isla, por lo que sería una excusa lamentable para ir a la ruta gratuita como Youtube o Spotify. 

COMPREN, en lugar de disfrutar gratis, algunos álbumes lanzados por EGREM, Abdala, Bis, Colibri y otros proyectos realizados en Cuba, y están poniendo su dinero donde están sus bocas, incluso si no pueden ir físicamente en este momento debido a COVID. Claro, sigan adelante y firmen peticiones, etc., si lo desean, y apoyen absolutamente los numerosos conciertos virtuales que tienen lugar en estos días, pero nada dice apoyo inmediato como el efectivo. Deberían estar haciendo esto de todos modos simplemente para apoyar la música independientemente de las circunstancias políticas actuales. 

Para mis muchos amigos y colegas en la radio pública en EUA, tenemos que hablar con franqueza sobre lo que podrían hacer para ayudar más. Históricamente, han hecho un excelente trabajo al presentar música que no está en la corriente principal de la cultura de masas de los Estados Unidos a un público amplio. Han sido el refugio del jazz, la música clásica, el folk y la música mundial. En lo que respecta a la nueva música cubana, aún hacen un excelente trabajo como patrocinadores de los medios de eventos en vivo y apariciones en el estudio con músicos  de gira. Cuando un artista cubano tiene una grabación en un sello extranjero, también hacen un muy buen trabajo por la mayor parte de proponer esa música al aire. Donde tenemos un déficit notable y desafortunado con demasiados de ustedes en estaciones de FM regulares (a diferencia de las estaciones de LPFM que son colectivamente mejores en este próximo punto) es con los numerosos lanzamientos nuevos de las casas discográficas  cubanas que carecen de los medios recursos para fabricar y difundir grandes cantidades de discos físicos promocionales para la radio, pero están lanzando los álbumes a las tiendas digitales, y si pertenecen a  una emisora  que requiere esos discos de promoción física para emitir algo, inevitablemente perderá oportunidades para presentar la mayor parte de la mejor música nueva de Cuba. Les sugiero que en este momento,  cuando inclusive ambas academias de grabación en los Estados Unidos, LARAS y NARAS, no solo acepten sino que prefieran la entrega de copias digitales en lugar de discos físicos en su proceso en la mayoría de las categorías (las excepciones son las categorías técnicas, no relevantes aquí), no reconsiderar esa política haría que muchos de ustedes pierderan su ventajas competitivas con esta música. No sé cómo resolver mejor ese enigma, pero si las academias de grabación, para quienes la integridad del producto es primordial, pueden encontrar una forma de evitar la necesidad de discos físicos, estoy seguro de que ustedes también pueden si lo intentan sinceramente.

Para mis muchos amigos y colegas en Cuba, ustedes están haciendo un gran progreso al presentar su música en el ciberespacio. Además de lo que ya están haciendo, me gustaría sugerirles que la gala de premiación de Cubadisco 2021 y quizás algunos de los conciertos más importantes podrían ser un excelente escaparate para el mundo si también  pudieran compartirlos por esta via.

La música  seguirá uniendo  a nuestros pueblos  como un puente  indestructible  entre los Estados  Unidos y Cuba.