Danay Suárez: Nuevos caminos del hip-hop cubano
Por Eva Silot Bravo

(Todos las photos presentadas por Eva Silot Bravo)

En su primera visita a Miami, la cantante cubana Danay Suárez hizo su debut en el club Blackbird Ordinary (antiguo Transit Lounge) a lleno completo. En ese concierto el público se mostró conmovido por sus canciones, que tarareaban y aplaudían con visible entusiasmo. Danay ha compartido escenario con artistas urbanos tanto de Miami como de otros estados como California. En Black Bird, Danay brindó un panorama de los discos que ha grabado como solista hasta el momento: Polvo de la Humedad (2007), que se mueve entre lo urbano y lo underground; Danay Suárez Habana Cultura Session (2008), más fusionado con la música cubana tradicional y el jazz; y Palabras Manuales, CD en el que está trabajando y que en su opinión refleja toda la gama de referencias musicales que ha cultivado hasta el momento. Recientemente Danay tuvo una participación especial en el primer festival Cuba Un-Wave en el Olympia Theater en Downtown, en la que hizo despliegue de su especial flow entre el hip-hop y el jazz.

Danay estudió informática en Cuba, pero estaba interesada en acercarse a la música profesionalmente en el Instituto Superior de Arte en la isla. Sin embargo ello no fructificó porque le indicaron que “tenía mucha tendencia a lo popular”, algo especialmente paradójico en una isla que se conoce quizás más que nada por el poder de su música y cultura popular. Entonces Danay decidió ser autodidacta. Trabajó en un sitio conocido como la Opera de la Calle, en la que fue aceptada por su vocación para el canto lírico. Al mismo tiempo ya estaba grabando sus primeros temas underground en los Estudios Real 70, un pequeño cuarto habanero en el que se produjo buena parte de los inicios del hip-hop cubano de fines del siglo veinte; y se convirtió en asidua de la escena alternativa en lugares como el Anfiteatro del río Almendares y La Madriguera. 

Su música se ha diseminado a través de varios videos en Youtube hechos por realizadores de la isla, los que han sido premiados en certámenes de arte como Puños Arriba, Cuerda Viva y el Premio Lucas. La producción y curaduría del proyecto Habana Cultura— y en particular del DJ y productor inglés Gilles Peterson— la catapultaron internacionalmente, llevándola a participar en varios festivales en Europa y en espacios emblemáticos como el Ronnie Scott Jazz Café de Londres y los premios anuales de BBC Radio 1. Además del talento y serenidad que proyecta en su música, Danay ha tenido la experiencia de trabajar con músicos como Equis Alfonso, Roberto Fonseca y Robertico Carcassés, lo que evidentemente ha contribuido a su madurez como artista. Especialmente en Francia recibió muy buenas críticas de la prensa que la han asombrado, pues se refieren a los efectos que puede provocar su música en las audiencias, que van mas allá de lo que ella imagina o en lo que siquiera depara cuando está creando. Dentro del universo del rap y hip-cubano, Danay se distingue por la reflexividad de sus letras, así como por el flow de su voz de amplio registro que arriesga en improvisaciones armónicas complicadas con recurrencias al scatt y el be-bop, y sobre todo porque se resiste a que la encasillen en categorías genéricas. Se identifica con la fuerza lírica y los beats del rap y hip-hop, que para ella han sido un espacio de aprendizaje y encuentro consigo misma, a la vez que se manifiesta amante y cultivadora de la música tradicional cubana, del reggae, lo clásico, la fusión y el jazz. En su forma de interpretar e improvisar se perciben influencias de cantantes como Erykah Badu, Lauryn Hill y Jill Scott. Sin embargo Danay evade ese tipo de comparaciones y en su lugar me reitera una frase que creo ilustra a su ser musical: “…En vez de concentrarme en un género musical como tal, trato de entender la fuerza y la energía de la música.” 

Mayor información sobre Danay Suárez puede encontrarse en Facebook, Youtube, Twitter, Instagram y Soundcloud.